lunes, 20 de agosto de 2012


CRONICAS PISCINERAS III
Después de varios días de sol (todavía no nos lo creemos) han florecido como las setas en otoño toda clase de especimenes piscineros. Hay una fauna bastante amplia. Desde la cacatúa al gorila pasando por abejitas, gatitos y demás miembros del mundo animal
  Ayer mientras estaba flotando como un corcho en la piscina me asomo a la piscina vecina para ver si la criatura que traje al mundo estaba en condiciones de  hacerme un poco de caso –misión casi imposible desde que se entra hasta que después de una serie de amenazas consigues captar su atención (pero este es otro tema )- vislumbro en la lejanía que me permite el tumulto de gente que ha decidido meterse en el agua al mismo tiempo que yo, vislumbro, decía , una jirafa subiendo y bajando como un caballito de feria y pensando yo que era una alucinación mía producto de demasiado sol en la cabeza (ya he dicho que estos días hubo mas de una semana seguida de sol aquí y no es normal)  volvi a  fijarme bien y si, efectivamente , era una jirafa  y dentro iba un niño tan diminuto que me costo trabajo verlo.
            Se me hizo raro la verdad, porque ahora .los niños utilizan esos cinturones de corcho que parecen madelmans cargados con su cartuchera llena de granadas de mano y artilugios, que los pobrecitos si movilidad tienen  pero que lastima verlos tan jovencitos ya  y dispuestos a pelearse con la enfurecida masa de agua. Claro que los que optan por la burbuja no tienen perdón de Dios  que parece que llevan a la espalda un supositorio gigante y los ves ahí nadando con la cabeza todo estiradita para que no les entre ni una gotita de agua en su boquita.
Agua que me entro a mi por cotilla, si lo reconozco jaja.
Entre todo este maremágnum de especies piscineras esta el llamado “gorila acuático” o gorilus piscinerus, especímenes que durante el invierno vegeta entre gimnasios y espejos alimentándose de pesas y bebidas isotónicas pero cuando llegan los calores  desciende a la piscina a lucir palmito, moreno inflado como un pavo que hasta en algunos casos parece que en casa por las noches le inflan como una colchoneta.
Bien pues uno de estos ejemplares el otro día se paseo por la piscina , la verdad sea dicha era digno de ver , a pesar de no ser el tipo ideal , después de un rato decide meterse en el agua enfundado en un gorro plateado de silicona que mas bien parecía una capsula espacial y sin mediar palabra en todo este tiempo se dirige siempre andando (nadar no es una habilidad de estos ejemplares, supongo que tanta masa muscular les impide flotar y desplazarse por el agua con naturalidad) hacia otro ejemplar de su especie que dormitaba en el agua. En ese momento  fue cuando yo casi me ahogo y veréis porqué, no fue por una colisión con ningún Titanic, ni jirafa acuática ni nada por el estilo, simplemente  al chico le dio por hablar y mejor que no lo hubiera echo  y no por las patadas al diccionario que no se si las metió o no porque no me dio tiempo, simplemente fue su tono de voz.
 Un tiarrón tan grande, imponente él y esa voz……… me dejo descolocada. Parecía que se había metido un globo en la boca y aspirado todo el aire que tenia dentro y le salio tal voz de pito agudo que por un momento creí que estaba de broma el hombre y le estaba gastando una broma a su compañero, pero no,  era autentica. Estaba desproporcionado ese cuerpo y esa voz. No lo pude resistir y metí mi cabeza en el agua cual avestruz a reírme a gusto y claro se me olvido que no soy una sirena.

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